Entrada del Instituto Universitario de Arquitectura
Venecia, 1966-78, 1984


Scarpa en 1966 recibió el encargo de arreglar el pequeño espacio junto a la iglesia de San Nicolás de Tolentino para convertirse en la entrada del Colegio de Arquitectura de Venecia. Esta primera fase del proyecto se sigue con una segunda en 1972, cuando fue nombrado Director Scarpa IUAV, y una tercera llevado a cabo entre 1976 y 1978.

Los tres proyectos mantienen soluciones comunes: el cierre del espacio hacia la plaza a través de una pared interior inclinada, la creación de un vestíbulo central flanqueado por dos de suelo elevado, la recomposición de los fragmentos de un portal de piedra antigua de Istria descubierto durante la restauración del antiguo refectorio del convento, que alberga la universidad. La última versión del proyecto , en particular, se ve influida por la investigación realizada por Scarpa en obras como la la villa de Aldo Businaro en Monselice o el techo de la Villa Ottolenghi en Bardolino, en la articulación de los planos inclinados.

En el interior, la pared se convierte en una pendiente en masa de ladrillo, situada en continuidad con los dos planos elevados que flanquean el hall de entrada: con esta solución Scarpa modula la luz en el pequeño espacio y evita sombras nítidas y oscuras que resultarían de una pared vertical.

Especialmente detallado en las tres versiones del proyecto, es la posición de los fragmentos del antiguo portal, alejado de su papel tradicional, se colocan en el suelo como un objeto arqueológico Esto se convierte en el elemento unificador entre la fuente, por encima del cual se encuentra y el pequeño espacio verde como un borde de la puerta.

La entrada del vestíbulo en IUAV fue recreada por Sergio Los en 1984, ejecutando fielmente el segundo borrador preparado por Scarpa. El acceso frente a la plaza está limitado por un panel móvil que comprende una parte de vidrio y una gran losa de piedra de Istria enmarcado en un cuerpo metálico, una pendiente cubierta de hormigón protege la apertura.


Entrado en el espacio organizado por Scarpa no se tienen una percepción clara de la morfología del portal, situado cerca de la pared del convento, pero finalmente el ojo capta todo lo formulado con la función primitiva de umbral. De esta manera, el profesor da ritmo y proporción a la vía de entrada y salida.